domingo, 11 de marzo de 2007

Palabras, Nueva Publicación de Carlos Trujillo

Por Mario García Álvarez


Acercamiento a las PALABRAS de Carlos Trujillo

A mediados de febrero recibí una grata noticia: acababa de aparecer un nuevo libro de Carlos Trujillo. Un libro de poesía, de hermoso diseño y formato, titulado Palabras, publicado en Lima, Perú, por Alberto Chiri, editor, en enero de este 2005. Algunos de los poemas publicados en este volumen los leyó el propio autor en el contexto de la semana de actividades artísticas denominada Abrazo Insular, VI Encuentro de Culturas del Sur del Mundo, realizada en Castro, en septiembre del año pasado.

El libro en cuestión reúne un conjunto de poemas breves, agrupados en seis secciones: Palabras (11 poemas), Poemas Breves (17), Texto sobre texto (11), De sueños, deudas y admoniciones (16), Poemas Viejos (4) e Imágenes (8 fotografías). Los cinco primeros grupos de poemas giran y hacen de su centro y núcleo poético justamente el material primigenio del y los poetas, es decir, la palabra. La última sección del libro está constituida por ocho fotografías publicadas sin un orden cronológico, que presentan al autor en distintos momentos de su vida, como una manera, a mi parecer, de dar cuenta de quién es y con quiénes también ha sido. Así, resulta novedoso que el hablante lírico se haga visible al lector / observador en el final del libro, dejando de ser esa voz omnipresente e incorpórea de los textos para develar su imagen que tampoco es la del poeta solitario y único, sino la de uno más entre los otros.

Desde un punto de vista temático, la trayectoria escritural de Trujillo, con esta reciente publicación, no hace sino profundizar zonas ya transitadas por él desde sus primeros libros. Ya en Escrito sobre un Balancín (1979), donde señalaba La poesía / es una canallada / al sentido común, y en otros textos del mismo libro, es posible reconocer esta opción por la reflexión metapoética, la que continúa en su libro Los Territorios (1982), el cual se inicia con un texto brevísimo: El territorio del poeta / es un pájaro / anclado en el corazón, que es usado como epígrafe de la obra total. A esto debemos agregar el poema Territorio del Poeta (p.4) y, como adelanto o premonición del libro que comento, el poema titulado Territorio de las palabras. En La Hoja de Papel (1992), mitad escrito en Castro, el año 1983, y mitad en Filadelfia, entre 1989 y 1991, el hablante realiza un desplazamiento del objeto poético hacia la página como elemento que soporta la escritura y se abre o cierra a las posibilidades de la expresión poética.

La forma escritural caracterizada por la brevedad de los textos, los juegos de lenguaje, los gestos, los guiños al lector, presentes en Palabras (2005) nos retrotraen al Trujillo de Escrito sobre un Balancín (1979), en un acto de recuperación de la frescura y la agilidad de esos textos, lo que sin duda aporta y enriquece, lúdicamente, la escritura rigurosa y reflexiva del Trujillo actual, consiguiendo que, en su conjunto, Palabras sea un texto equilibrado, juguetón y profundo, desgarrado y lúdico, angustiado y alegre, cuyo hilo conductor y poéticamente reflexivo es el material mismo de la poesía, las palabras, las que son valoradas en su (in)capacidad (in)comunicativa y como material de uso, es decir, en su calidad de objeto, deslizándose entre ambas visiones la figura del hablante-poeta como un ser humano común que se presenta a al lector al lector con toda sus (des)confianzas frente a su propio oficio.

La trayectoria escritural y temática descrita me permite señalar que Trujillo es un autor que se lee y se reescribe a sí mismo, recuperándose, en un proceso que parece darle la razón a Gonzalo Rojas cuando señala que siempre estamos rescribiendo un mismo libro. En el contexto de la historia literaria, el libro, Palabras, de Trujillo, se conecta, relaciona y dialoga con una permanente preocupación por la escritura y el lenguaje, y no sólo de los escritores. Si pensamos en la Grecia Antigua, en ésa época ya encontramos a un atormentado Gorgias. Y si vamos mucho más atrás en la línea temporal podemos imaginarnos a los primeros seres humanos que no encontraban el signo que diera cuenta de sí mismos o se asombraban al encontrar el de otro en la pared de una caverna. En lo estrictamente poético no sólo por el título del libro, Palabras, nos viene a la memoria Jacques Prevert y su poema Para hacer el retrato de un pájaro, o nuestro Huidobro y su Arte Poética. Actualmente, incluso, se considera una característica de la modernidad el discurso metaliterario, dado el auge y la variedad con que el tema se ha desarrollado. Sin duda, tradición y modernidad están presentes, unidas en la singularidad de la voz poética de Trujillo.

Una mención especial me merece la dedicatoria que en este libro Trujillo hace a Iván Carrasco Muñoz. Dicha dedicatoria adquiere una significación totalmente coherente con el sentido general del volumen, ya que este es un libro referido a los avatares del oficio y, por lo mismo, se conecta con la figura de Iván Carrasco, el cual ha sido relevante en la formación de los poetas del sur y, a través de sus estudios críticos, en la promoción y difusión de varios autores, incluido el propio Trujillo. Desde esta perspectiva, me parece que este gesto adquiere la connotación de un justo homenaje y reconocimiento a la labor de Carrasco, gesto que nos da cuenta de un autor generoso, agradecido y honesto.


A continuación, presento una breve muestra del libro Palabras de Carlos Trujillo:


Es totalmente humana la palabra
Incluso si no mueve las manos al hablar
Casi no gesticula si está seria
O nerviosa
Es íntimamente humana
Cuando se mete en estos enredos
Y no sabe cómo salir
No tanto por no saber
Sino porque no hay camino ni puerta ni nada

Es entonces cuando se vuelve más humana
Y no le caben casi los ojos en la cara
Porque entonces no gesticula ni tiene manos
Y ni pies casi tiene
Que es todo ojos
Para ver lo que no usan
Ver los ojos. (p.9)



¿Qué hacer con la palabra
Si ella es tu propio rostro en el espejo? (p.51)


¿Qué hacer con la palabra
Si el rostro del espejo
Hace un guiño y se aleja hacia otro cuarto? (p.52)



LECTURAS

Leo un libro escrito por mi mano
Me encuentro en las palabras
Hay sonidos en que oigo mi sonido

Leo el libro
Me escucho en las palabras
Siempre escucho algo nuevo en las palabras

Nace el autor de nuevo en la lectura
Muere mil veces sin hallar la muerte. (p.65)



Mario García Álvarez
Publicado en wwww.chiloeweb.com el 11 de marzo de 2005.

1 comentario:

Alvaro Inostroza Bidart dijo...

Estimado Carlos Alberto:

Muy bueno tu artículo sobre el aporte de los Talleres, como lugar de encuentro en la dictadura. Quiero hacerte un aporte: un Taller muy importante en Santiago y en la país, fue el de la Católica; que al amparo de la Vicerrectoría de Comunicaciones funcionó muy entre 1969 y 1973, fecha en que fue cerrado. Luego, bajo la conducción de Roque Esteban Scarpa y Alfonso Calderón, volvió a funcionar entre 1976 y 1980, año en que expulsaron a Calderón de la universidad. Yo participé del Taller en 1978 y 1979. Este último año, Calderón gestionó la publicación de una Antología del Taller en la Editorial Nascimento, que se llamó "Uno x Uno: Nueve Poetas Jóvenes", donde publicaron Natasha Valdés, Teresa Calderón, Alvaro Inostroza Bidart, Marcelo Mellado, entre otros. A raíz de esa publicación los tres primeros fuimos invitados a participar en el histórico Primer Encuentro de Arte Joven, que se hizo a fines de 1979, en el Instituto Cultural de Las Condes. En el Taller, además, participaron poetas reconocidos y no tan jóvenes, como Renato Irarrázaval y Rosa Cruchaga.

Un abrazo

Alvaro Inostroza Bidart